Por Tony Villavicencio | En Pampa de los Guanacos, desde hace más de un año, no funciona el municipalismo y el ejecutivo se convirtió en un régimen municipal.
los Concejales no asumieron la responsabilidad de representar al pueblo que los eligió.
Los seis concejales, tres del oficialismo y tres de la oposición, son los únicos responsables de que en un municipio de tercera categoría no se haya constituido el Honorable Concejo Deliberante.
El pueblo no tiene representantes porque el parlamento nunca sesionó en lo que es un enredo político que incomoda al Ejecutivo Municipal y disimula la debilidad de una familia que desde las sombras aspira entorpecer la gestión de gobierno y desplazar a la intendenta.
Con lo que hoy está sucediendo en la democracia pampeana nadie puede omitir recordar la jugada que le armaron al ex intendente Garzón ya fallecido. Fue destituido con una maniobra si no igual, parecida y también pergeñada desde el Concejo Deliberante donde está vigente el mismo reglamento interno que prevé un número par, en el total de seis (6) Concejales y no especifica en caso de igualdad a quien corresponde la presidencia.
En las democracias del país, la presidencia de los cuerpos parlamentarios, corresponde al sector político que más votos obtuvo y la Vice presidencia para el bloque que obtuvo el 2do lugar y así sucesivamente.
Del análisis literal que establece la forma de la designación de las autoridades del Concejo Deliberante, surge que dicha norma no hace mención a mayoría calificada alguna, ni tampoco remisión para su aplicación o interpretación a sistema electoral específico, porque es ella misma la que establece el criterio a seguir, que no es otro que el de mayor número de votos obtenidos por el primer partido, lo que habilitaría pura y simplemente al concejal de esa fuerza a ocupar la presidencia del Concejo Deliberante.
Vemos en los medios nacionales y provinciales que en el Congreso de la Nación, el criterio apuntado no sólo delimita el rol de primera fuerza sino que, en relación a ella, queda fijada la posición de los otros partidos que hayan obtenido bancas; por lo que de mera lógica resulta que la norma establece como 1er minoría es el 2do partido en número de sufragios y es lo que niegan aceptar los concejales de Bases Peronistas que por los votos obtenidos en las urnas son la 1er minoría.
Quien puede dudar si el ejemplo viene desde arriba hacia abajo que la presidencia del Concejo Deliberante de Pampa de los Guanacos pertenece al bloque oficialista. O vendría a ser al sector que obtuvo la mayor cantidad de votos en el recuento de las urnas.
Hace pocos días tuvimos el más claro ejemplo democrático, cuando el diputado Martín Menen, con solo 35 Diputados Libertarios, contra 137 de la oposición asumió la presidencia de la Cámara de Diputados y le correspondió por el hecho irreversible de pertenecer al partido que más votos obtuvo en las elecciones presidenciales.
Los antecedentes son contundentes y es absurdo que los que perdieron las elecciones aspiren más de lo que el pueblo les otorgo en las urnas. Es lamentable que desde los estamentos superiores de la Democracia Santiagueña no se Intenta proponer algunas alternativas o andariveles por los cuales podrían circular soluciones a un desencuentro que no debiera existir donde reina la honorabilidad.
Ya lo expresamos en otras oportunidades. Sin la división de poderes en el gobierno municipal, no hay Democracia entiéndase a los Concejos Deliberantes como las estructuras donde se controla se debate toman decisiones donde la democracia convive y controla y es el poder que controla al Poder Ejecutivo.
La idea de la división de poderes es una de las más antiguas de la teoría política, la concepción mixta del gobierno es planteada desde tiempos de Platón. Más tarde Montesquieu, tras la búsqueda de remedios para el absolutismo francés, convirtió a la separación de poderes en un sistema jurídico de frenos y contrapesos.
La división o el reparto de poderes son indispensables para evitar la concentración de poder. Empero para nada es responsable el poder ejecutivo si el Concejo Deliberante no funciona y en este caso hay una clara negación del bloque opositor de no aceptar, lo que la Ley, los reglamentos y el uso de costumbre imponen como regla de juego en el funcionamiento de las instituciones de la democracia.
Esto es claro y nadie tendría que dudar la presidencia del Concejo de Pampa de los Guanacos de acuerdo al resultado de las elecciones por más mínima la diferencia pertenece al oficialismo y si desde el bloque opositor, no se quiere ceder la presidencia es porque se persiguen intereses particulares y es de eso y con justa razón de lo que se cuida la intendente María Ferreira a quien le reconocemos el derecho a defender la voluntad de los votos que la eligieron intendente.
Un viejo y retirado dirigente político de Pampa de los Guanacos al que encontré pedaleando en su bicicleta, circulando por calles de una ciudad limpia , ordenada, prospera donde se observa un cambio que es cierto está acompañado por los vecinos. Cuando le consulté sobre el Concejo Deliberante respondió.
“Mira Tony, si le dan la presidencia al bloque de concejales del sector de la diputada, es como entregarle la llave del gallinero al zorro. El intendente destituido no era tan malo, sino que se confió en la política sucia que al parecer quieren volver a repetir”, señaló.
Lo que sí es claro que en Pampa de los Guanacos no funciona el municipalismo y los principales responsables del negocio de la compra y venta de bancas son los concejales, los que incumplieron con la responsabilidad que les otorgó el electorado.