5 noviembre, 2025 9:14 am
subsecretaria de salud monte quemad1
Tony Villavicencio

El intendente Felipe Cisneros, consiente de la realidad socioeconómica de la comunidad que gobierna, ha creado en el municipio la Subsecretaría de Salud y Desarrollo Social. Un área del municipio que hoy, con ayuda del Gobierno de la provincia, se ha convertido en el paragolpes de los crueles ajustes que sufren y padecen cientos de familias copeñas.

Según los especialistas, la salud de la población y de los individuos está intrínsecamente unida a su desarrollo. Interpretan que el desarrollo, en el sentido amplio del término, implica cambios e incluso importantes alteraciones de la salud y del entorno de las personas. Pero, del mismo modo, el estado de salud de la población es un factor que condiciona su desarrollo.

Si esto es así, una salud precaria disminuye la capacidad laboral y la productividad de las personas, algo que afecta sobre todo a los pobres, por cuanto son ellos los que realizan los trabajos que exigen un mayor esfuerzo físico. Igualmente, una mala salud afecta al desarrollo físico de los niños, así como a su escolarización y aprendizaje y en estos principios se justifica la creación de esta Subsecretaría de Salud y Desarrollo Social en el Municipio de Monte Quemado.

Desde nuestra supina ignorancia, interpretamos que el desarrollo puede romper el clásico círculo de retroalimentación existente entre la pobreza y la mala salud. Vemos que el desarrollo económico posibilita disponer de mayores recursos con los que financiar la mejora de la salud medioambiental y la realización de campañas de salud pública.

Pero desde la municipalidad, el intendente Cisneros creó el establecimiento de un sistema sanitario cuyos servicios de salud, desde el municipio, cubren a los sectores más vulnerables, planificando y ejecutando la creación de la Subsecretaría de Salud y Desarrollo Social.

Es un servicio de asistencia a la salud, vinculado al desarrollo social de la comunidad, con programas de educación y alfabetización, que contribuyen decisivamente a elevar el nivel de salud, al facilitar las mejoras en la alimentación, la higiene y la salud reproductiva.

La novedosa Subsecretaría de Salud y Desarrollo Social, cuya creación en principio fue duramente cuestionada por los sectores opositores al gobierno de turno, actualmente funciona en el “Centro de Integración Comunitaria” (CIC) en lo que es también área de atención primaria de la salud y sin proponerse, esta área del municipio se ha convertido en el paragolpe de la crisis que empobreció a millones de argentinos y también a cientos de familias de Copo.

Los  programas de desarrollo social, como los de educación y alfabetización, han contribuido decisivamente a elevar el nivel de salud al facilitar las mejoras en la alimentación, la higiene y la salud reproductiva.

Las inversiones en salud del municipio se justifican no sólo porque ésta es un elemento básico del bienestar, sino también por argumentos meramente económicos. La buena salud contribuye al crecimiento económico de cuatro maneras: reduce las pérdidas de producción por enfermedad de los trabajadores; permite utilizar recursos naturales que, debido a las enfermedades, pueden quedar total o parcialmente inaccesibles e inexplotados; aumenta la escolarización de los niños y les permite un buen aprendizaje.

En términos relativos, en la nueva Subsecretaría, las ventajas económicas de una buena salud está diseñada para todos los copeños, pero la mayor atención de los servicios son para la población pobre, la que por lo general es la más afectada por las discapacidades que provoca una salud precaria.

 En estos últimos meses, la Subsecretaría de Salud y Desarrollo Social de la Municipalidad es la principal herramienta de asistencia médica y de ayuda social en beneficio de los sectores más vulnerables de los barrios de la ciudad. Los números de las estadísticas a la que tuvimos acceso nos muestran que hay un promedio mensual de 500 personas que son asistidas por esta área del municipio.

En los consultorios hay un equipo de médico de distintas especialidades que asisten en forma gratuita en los consultorios del CIC, médicos clínicos especialistas, Pediatría, Traumatólogo, Urólogo, Licenciada en Fonoaudiología y Nutricionista, todos estos facultativos asisten una vez por semana y el municipio ayuda con medicamentos, pasajes y hasta con medios de movilidad a personas de escasos recursos. A la vez, la visitadora social, trabajadores sociales y referentes comunitarios visitan y monitorean los hogares de las familias en situación de extrema pobreza.

De la multiplicidad de asistencias que cumple la Subscretaría es necesario destacar la atención de 158 personas, las que son  asistidas en forma permanente por presentar situación de extrema vulnerabilidad. En casos con mercaderías, tratamiento médicos costosos como es el caso de los pacientes oncológicos, otros dependientes de diálisis y hay una especial atención hacia las personas  discapacitadas.

También  se asiste a personas celíacas y desde esta área se realizan las gestiones de prácticas y estudios complejos. Tomografía, Resonancias, Mamografía y otros, a la vez se acompaña en la gestión y asistencia de medicamentos a personas con el plan Incluir Salud.

Hay que destacar que la municipalidad, mediante esta Subsecretaría asiste a siete merenderos en los  barrios Belgrano, Aeropuerto, Villa Nueva, Canal, El Porvenir, IFIA y el barrio Vinalar, donde también se dicta a los niños clases de apoyo y se trabajó en talleres de Educación para la Salud en   barrios donde se realizaron conferencias relacionadas a  los temas Niñez y buen trato, Género, Acerca del consumo problemático, Cuidados y educación sexual, Alimentación saludable, Necesidades del Barrio y Responsabilidad ciudadana.

Hoy la Municipalidad, desde la gestión del intendente Felipe Cisneros, es otra la expresión colectiva de la atención de la salud y el desarrollo social, proponiendo en la emergencia una atención  definida y determinada para ayudar a cientos de familias en estado de vulnerabilidad y lo hacen en silencio, sin ruidos ni réditos políticos, pero no escapan de las criticas.

Ya  es tiempo de que Monte Quemado, como sociedad democrática, destierre el personalismo  político que niega al que piensa distinto, critica y destruye a los que trabajan por amor al prójimo. Sí, ya es tiempo hermanos de conceder al César, lo que es del Cesar.

Dios ilumine a nuestros gobernantes.