4 noviembre, 2025 12:44 pm
congreso dnu
Tony Villavicencio

El movimiento de derechos humanos marchó ayer recordando Memoria, Verdad y Justicia, denunciando el mutacionismo de los dos demonios y el recorte de derechos que ejerce el gobierno del presidente libertario Javier Gregorio  Milikoski (a) Milei, mediante un plan sistemático inspirado en  el odio y  la crueldad.

La concentración en Plaza de Mayo fue multitudinaria y  la unidad de organizaciones de los Derechos Humanos fue histórica, donde la lectura del documento “El Estado debe garantizar la restitución de la identidad de los nietos y nietas”, los manifestantes repudiaron las políticas de Estado del gobierno libertario con marcados sesgos de autoritarismo.   

Cabe recordar desde las páginas de El Municipal Web fuimos los primeros que denunciamos  que en la Casa Rosada los argentinos habíamos sentado a un hábil fullero y desalmado estafador cargado de odio y crueldad instrumentando un plan económico siniestro y el mismo confeso que vino como el topo con el fin específico de destruir al estado de la igualdad, la justicia social.  

Hay que recordar el presidente Milei, para materializar su plan siniestro, necesitó la complicidad de algunos legisladores y sus gobernadores a los que el pueblo tiene perfectamente ubicados y en algún tiempo de la historia deberán rendir cuenta de su deslealtad al pueblo que los eligió.  Milei, sin los votos de estos genuinos representantes del pueblo en el Congreso, no habría logrado materializar las  políticas de odio y crueldad.

Pasó un año y meses de un gobierno que no instrumentó una sola política de Estado tendiente a generar el bienestar del pueblo que le confió su administración. Recordemos, el primer síntoma del odio y crueldad, Milei lo mostró al día siguiente de su asunción, cuando mandó oculta la mercadería a los comedores infantiles, provocando la desnutrición de miles de niños argentinos, y como si esto no fuera la obra de un desquiciado, luego se ensañó con el otro extremo del grupo etario de la sociedad: los jubilados.

Fueron estos encabezados por el bloque del PRO los que desde un principio, en el Congreso dieron piedra libre al DNU, acompañando el desmantelamiento de los organismo del Estado, dejando a millones de argentinos sin servicios esenciales; despidieron a 150.000 empleados estatales; vetaron la Ley de Movilidad Jubilatoria; suprimieron medicamentos, condenando a 4 millones de jubilados al sufrimiento de hambre y  pobreza.

Esta demostración de poder unilateral autoritario  con la complicidad del PRO  y su conductor Mauricio  Macri, más los bloques dialoguistas y un sector del radicalismo  en un comportamiento propio de negocios claramente antidemocrático, convirtió al Congreso de la Nación Argentina en un mercado persa.

No soy lego, soy periodista, pero escuché a los abogados constitucionalistas cuando denunciaron que el DNU 74 fue y es inconstitucional, ya que no cumple con los requisitos que habilitaron su dictado y sugirieron en aquella oportunidad rechazarlo. Suprime y restringe derechos de las personas para que grupos económicos obtengan ganancias extraordinarias violando el principio constitucional de la igualdad.

El oficialismo y los bloques aliados le dieron vía libre al DNU, ingresando en  vigencia y ningún derecho quedó sin ser atacado: Ni el trabajo, ni el acceso a alimentos, ni el derecho a la salud, ni a tener una vivienda digna. Con el voto de los traidores el gobierno de Javier Milei  prácticamente modificó la Constitución por decreto.

El giro autoritario del presidente Milei no subsana al Congreso donde se convalido en la aprobación del  DNU el cambio de régimen, de esta reforma de leyes que regulan casi toda nuestra vida cultural y social, los argentinos no tienen que olvidar que el plan del presidente MIlei de la destrucción del Estado y el sufrimientos del pueblo argentino fue posible con la complicidad de los diputados y senadores  del PRO, de  los bloques dialoguistas y de  los radicales disidentes encabezados por el diputado De Laredo.

DIOS, LIBERA AL PUEBLO ARGENTINO DE LOS NEGOCIOS DE LA POLÍTICA.