5 diciembre, 2024
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El Gobierno reabre la puerta a la negociación con los gobernadores por el Presupuesto 2025 y analiza sumarlo a la convocatoria de sesiones extraordinarias para que se trate durante diciembre en el Congreso. El Ejecutivo lo definió este mediodía tras una reunión de la mesa chica.

La Casa Rosada decidió retomar el diálogo “uno a uno” con mandatarios provinciales tras la baja de la reunión con aliados que estaba prevista para este lunes. En Balcarce 50 sostienen que hablaron con Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Raúl Jalil (Catamarca), entre otros.

La mesa política del presidente busca incluir la eliminación de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y la privatización de Aerolíneas Argentinas en la negociación con los aliados. En Nación no tienen mucha expectativa en que avance el tratamiento del proyecto presupuestario, pero apuntan a “medir la predisposición de los gobernadores”.

Hubo una encuentro para coordinar los lineamientos en la alta esfera del oficialismo. Estuvieron reunidos al mediodía la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el asesor Santiago Caputo, el vicejefe de gabinete, José Rolandi, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.

El Gobierno descarta una reunión con los gobernadores aliados del peronismo, el PRO y la UCR en el corto plazo. “Vamos a hablar con cada uno por separado porque todos tienen distintos intereses. No hay tiempo para reuniones multitudinarias”, expresó a TN un funcionario.

Es por eso que busca acordar las diferencias por las cajas jubilatorias con las provincias a través del Régimen de Extinción de Obligaciones, que creó con el decreto 969/24. El encargado de negociar con los mandatarios es el ministro de Economía, Luis Caputo.

En la Casa Rosada aseguran que no cumplirán con ningún punto de la lista que negociaron la semana pasada con los gobernadores. Incluye el déficit de las cajas jubilatorias ($322.000 millones), las compensaciones pendientes del consenso fiscal del 2017 ($1000 millones) y la coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos ($1700 millones).

Contiene también la reducción de aportes por la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos ($221.000 millones) y los Aportes del Tesoro Nacional no distribuidos ($293.000 millones). En Balcarce 50 cuentan que la totalidad de los pedidos llega a $3700 millones.

El Gobierno sostiene que no modificará la fórmula fiscal del Presupuesto 2025 y les ofrece a los gobernadores aliados una “mayor cercanía” de frente a las elecciones legislativas de 2025. Se trata del armado de listas y de la campaña conjunta.

El Ejecutivo asegura además que no cumplirá con el envío de partidas detallado en el proyecto presupuestario en caso de que no se sancione. Las transferencias y ampliaciones se realizarán de forma discrecional si no se vota.

La Casa Rosada asignó también $254.421 millones a las transferencias a cajas previsionales provinciales de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) en el presupuesto. “Tenemos que sentarnos con cada uno para fijar un número común de deuda”, expresó a TN un colaborador de Nación.

La mesa chica de Balcarce 50 mantiene la postura de “no aceptar modificaciones que alteren el equilibrio de cuentas” y amenaza con continuar la prórroga del Presupuesto 2023 en caso de que no avancen las negociaciones.

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